Panorámica de los 80´S y otras cosas.
Estoy leyendo a los beatniks, estoy leyendo a J. Kerouac, A.Ginsbers, C. Bukowski, pero principalmente a Henry Miller y su "Trópico de Capricornio". Pero eso no importa, hay una canción que no puedo sacar de mi cabeza y su reiterativo coro: "ya viene la fuerza la voz de los ochenta", y por más que trato de forjarme una imagen o un ideario claro, más allá de esa suerte de bandera de lucha, me irrita. Pienso en esa generación y la mía, para la cuál ya ser Post-Grunge es anticuado, y me pregunto por los proyectos generacionales, su influencia e incidencia en los procesos culturales, como se expanden en forma de onda expansiva, la que puede resucitar de maneras tan variadas como el fenómeno "kitsch", el documental de Eduardo Bertrán "80`S el sountrak de una generación", o "Malditos" el documental de los Fiskales Ad Hok de Pablo Inzunza. Hasta llegar al siguiente ensayo, en donde intento dilucidar como en la literatura pasamos del "realismo mágico" a la "realidad virtual", de la que habla A. Fuguet, en el trance que significa la generación del 87. Su visión rupturista y vanguardista, carente de pasado, lacerada por el golpe de estado de 1973, y peor aún sin un horizonte hacia donde avanzar mancomunadamente, para enfrentar el futuro como antaño. Visualizando obras creadas bajo este influjo, o novelas marcadas por el concepto de crisis y la pérdida de los referentes utópicos, que reflejan a un sujeto entre la disolución del Yo y ante los tópicos de poder, que debe reconstituirse a través del discurso de vanguardia. Lo que en términos de Cedomil Goic se llama "Generación Infrarrealista".
La vorágine del desarrollo en la sociedad y la escritura, sumado a la consistencia del estado represivo del gobierno militar, ve nacer en los ochenta un nuevo lenguaje poético, visceral pero intelectual, que tiene incidencia en sí mismo, en su carácter metanarrativo, en aristas como: la invención (como proceso cognitivo), la creación (elaboración), la lectura (recepción).Puesto que esta escritura responde a la capacidad de conciencia en el juego del "logos" y el "signo" de cada palabra y los imaginarios que abre. Es una lectura cifrada, por lo que busca un lector informado, que logre decodificar los mecanismos poéticos. Es el tono de la Vanguardia, que fisura de manera transversal el sistema cultural al provocar ambigüedad en sus conceptos, al invertirlos y complejizarlos: -La imaginación vanguardista experimenta lúdicamente con el lenguaje fijando nuevos limites epistemológicos- y si bien en los "ochentas" nos podemos percatar de una diversidad estilística y temática, más allá de la dicotomía "interior /exilio", esta década es escenario (bajo todo lo que significa la represión y el barrido de la actividad artística) de una escena de avanzada, que surge como efecto inverso para suplir el vacío cultural.
En el plano de las letras nacen revistas como Letras, La Ciruela, Letras de emergencia, Pirka y la organizaciones como la Agrupación Cultural Universitaria o el Colectivo de Escritores Jóvenes, con el fin de fomentar la creación literaria. Como un faro con el cuál guiarse, en medio de ese apagón cultural, surge en 1979 el Colectivo de Acciones De Arte (CADA) formado principalmente por el sociólogo Fernando Dalcelle y los escritores Diamela Eltit y Raúl Zurita y artistas audiovisuales como Juan Castillo. Este movimiento planteaba la necesidad de renovar el quehacer artístico del país, vinculándolo con el neo-vanguardismo, y crear una conciencia de la relación sobre la función arte y vida.
Vanguardia obras e imaginarios
Para presentar como la vanguardia y la imaginación poética se reflejan en la cultura de los años ochenta voy a reseñar brevemente tres autores y sus respectivas obras representativas del periodo en cuestión.
La primera de la mano de la escritora Diamela Eltit y su obra Lumpérica. Su escritura refleja la crisis social, familiar y lingüística, es la celebración del espacio marginal omitido y olvidado ocupado por la mujer, en tres estamentos distintos (voz /cuerpo/ locura) encontramos en el relato incesto y actos sexuales propiciados en la calle, en el pavimento, en una memoria fragmentada entre recuerdos que surgen de manera aleatoria a la planteada por la versión de la historia oficial.Lumpérica reúne en sí misma diversos estilos como lo son la plástica, el video, el psicodrama en una simbiosis que reunirá a las formas literarias: poema, relato, escena. En un intento de mostrar al lector la miseria humana en un lenguaje hibrido, pero sumamente complejo y difícil de descifrar. El sujeto transita por una plaza publica y se extasía frente a un letrero luminoso. Los quiebres de temporalidad, o descriptivos dificultan el acceso al relato, difieren en forma y en la forma en que son referidos los testimonios, a veces es un observador otras es un guionista de teatro, o el hecho de no poder descubrir si la "L. Iluminada" es una vieja, una actriz, es más de una persona o sólo la invención de varios más. Su itinerario como creadora es el itinerario de una búsqueda que se asocia a la vanguardia, al neobarroco, y que es obediente a los términos del sicoanálisis y, algunas veces, es fílmico. Diamela trasmuta el lenguaje y demuestra la posibilidad de rearmar la escritura y su estética a través de otros formatos artísticos, no utilizado hasta entonces en las letras chilenas.
Raúl Zurita sufre, se quema la cara, los ojos, Zurita épico, Zurita en los cielos de Nueva York, mí dios es hambre, es chicano, es pampa. Raúl al borde del abismo, en el Anteparaíso, Raúl en la cordillera gélida y Raúl en el desierto abrasador. Zurita con su obra publicada en 1982 logra superar las fronteras del formato libro y se proyecta escrituralmente en los cielos, en una suerte de arte vanguardista inédito hasta la fecha: "La vida nueva" con sus kilómetros de mensajes de purificación y cuyo lector son todos ya que todos frecuentemente, podemos buscar las respuestas en el cielo de lo que nos acontece acá en la tierra. El autor se nos presenta como un profeta más que un poeta, el libro describe además: los paisajes míticos e históricos que cruza desde las "Utopías" de las playas de chile, "Las cordilleras" como antesala del paraíso, para llegar a "Pastoral" de cierto misticismo social y político, finalizando con "Esplendor en el viento" que es una resurrección de la epopeya chilena de los últimos años. Zurita refleja dos líneas axiales de la expresión poética de hispanoamericana: celebración de la palabra como redefinición del objeto estético en claves de lenguaje autoreferencial y la experimentación literaria y poética que postula su inserción en el conjunto social, mediante el reencuentro con lo existencial y su manifestación coloquial. Éstas claves son producto de su vertiente espiritual y que marcarán la producción literaria de la década, tanto por su aire a vanguardia y su trascendencia en el nivel de los discursos de los ochenta.
En este contexto histórico, Enrique Lihn fomenta su "poesía situada", para él la obra debe ser corrosiva, por lo que recurre a estrategias que diseñan el marco de su obra, la deconstrucción, en donde el autor juega con las palabras y presenta variaciones a través del pastiche, o simulacros de sí mismo, por ello Lihn nos confunde con los planos de la realidad y ficción, en una suerte de bipolaridad escritural, con la que relata los régimen de poder y la contingencia de los 80´s. Nace "Paseo Ahumada" (1983) de carácter netamente vanguardista, fue diseñada a manera de cuadernillo, está impreso en papel de diario y contiene titulares irrisorios e irónicos, a la manera de los publicados por los medios masivos, pero ridiculizados por ejemplo: "sacerdote satánico no absuelve a cualquiera". La idea era alcanzar al mayor número de personas posibles. Aquí el paseo es representativo del sistema de economía imperante de la dictadura, que tiene como residuo (no como resultado) la mendicidad: "y donde lavan la ropa sucia los sin casa" se pregunta el hablante, fabrica una bandera blanca con su ropa interior, en un llamado de ya no más pobreza, no más precariedad.El pingüino es el mendigo deficiente mental, percusionista que canta para conseguir dinero, personaje que nos permite percatar de que Lihn no es la voz del pueblo, sino que se transforma en el pueblo, él es el desposeído, una suerte de "canto general" al despegue económico promovido por los militares. En definitiva "Paseo Ahumada" resulta ser mucho más que la que la radiografía poética de un espacio determinado, es la transfiguración poética de este espacio y de sus habitantes.
Conclusión y confusión
La relación entre imaginario y vanguardia es evidente y por lo tanto tomare algunos riesgos. Confesé en un comienzo leer a los beatniks, y si bien me parece arriesgado fundamentar una directa relación entre la generación Beat y el programa escritural de la nueva generación del ochenta, N.N. o Marginal; puedo afirmar un cierto grado de intertextualidad. Por un lado los "golpeados o aporreados", hablan desde la alienación, el despego de los valores, las drogas, y el fundamental Jazz, debido a la sensación de inseguridad que les produce el miedo al desastre atómico, sumado a las depresiones económicas. En el caso de los chilenos el sufrimiento y el estado de orfandad producto de la interrupción del proyecto político de Salvador Allende, de manos del súper villano Augusto Pinochet (el Mr. Bison ´s chileno) los deja huérfanos, violentados y derrotados.Ahora bien, si a Hank en Trópico de Capricornio, se le aconseja tener que sufrir mucho para llegar a escribir algo con un cierto grado de calidad, con sentido del goce estético, Zurita afirma que las producciones artísticas provienen de la insatisfacción humana, del hecho de no ser felices, entendemos entonces su obra como fruto del dolor: sino basta pensar en qué lo conduce a quemar su rostro. Allen Ginsbers, en su Poema Whitmaníaco; propone una América dominada por la lujuria, Eltit presenta un lumpen proletariado erotizado y marginal. Y si Enrique Lihn enfrenta la realidad chilena política y social sumida en un afán capitalista programada por el gobierno (casa, auto y televisión para cada chileno) Bukowski denuncia la frustración del hombre ante el sueño americano: el hombre ha nacido para pelear por cada palmo de terreno, nacido para pelear, nacido para morir. Hacer referencia de estos hechos para mí resulta inevitable. Es como querer sacar cierta canción de mí cabeza. No puedo pero no lo sé, creo que ahora como buen hijo de mí generación pienso tomar mí mp3 y salir a respirar un rato escuchando el nuevo y actual disco de Peeping tom, para así tratar de olvidar todo esto.
Monday, September 29, 2008
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